Para no extenderme demasiado la semana pasada os explique los conceptos básicos de este fenómeno con varios ejemplos y hoy lo dedicaré a sus consecuencias y sus posibles soluciones.
Para aquel o aquella que no haya tenido oportunidad de leer el primer artículo, lo podéis hacer pinchando en el título: Erosión, uno de los principales problemas a nivel mundial.
Empezamos por las consecuencias que son varias y unas llevan a otras e incluso a potenciarlas.
Dentro de los efectos ecológicos tenemos que la erosión disminuye la flora y fauna del suelo esenciales en los ciclos del ecosistema, esto lleva a la reducción de la cobertura vegetal incluyendo también algunas especies que viven de ello, si cada vez hay menos cobertura vegetal se reduce considerablemente la humedad aportada por la vegetación.
Igualmente hay una pérdida progresiva de la fertilidad por la escasez de humedad y de nutrientes, lo que lleva a la mayoría de los casos a los agricultores a incrementar las cantidades de fertilizantes, de esta forma se entra en un bucle que acaba con la inutilización del suelo para el cultivo por completo.
Se pueden formar arenales y graveras.
No solo se queda aquí la cosa, a nivel socioeconómico la erosión puede incrementar el riesgo de deslizamientos y desprendimientos (como vimos en la entrada anterior), se disminuye el rendimiento agrícola así como los costes de cultivo, mantenimiento y alimentación del ganado por falta de pastos.
Si se dan muchos de estos factores como la pérdida de agua, nutrientes y la destrucción de la cubierta vegetal, más el factor determinante, la erosión, podemos llegar a tener un problema mayor conocido como desertificación (es un proceso de degradación ecológica en el que el suelo fértil y productivo pierde total o parcialmente el potencial de producción).
Esta desertificación traerá consigo la pérdida total de la fertilidad por lavado de los nutrientes o por acidificación. Toxicidad o empobrecimiento del suelo debido a elementos contaminantes, salinización y alcalinización de suelos por acumulación de sales debido a frecuentes riesgos con aguas ricas en sales. Todo esto como degradación química pero también tenemos la degradación física que trae como resultado la pérdida de la estructura del suelo (algo muy importante para la fertilidad) y la degradación biológica como la desaparición de la materia orgánica.
Ahora os voy a dar algunos datos interesantes sobre la erosión del suelo a nivel mundial sacados de la revista “Science” o de “Environmental and Economic Costs of Soil”.
La erosión del suelo supone una pérdida de entre 3 y 11 millones de toneladas de tierra fértil al año (entre 2 y 10 veces la tasa natural)
El porcentaje de la superficie arable degradada a nivel mundial por la erosión se estima en 1.640 miles de millones de hectáreas (17% de la superficie emergida). Eso supone un 39% del total de las tierras potencialmente aptas para la agricultura en el mundo.
El porcentaje de tierra afectada por erosión aumentó un 40% desde 1970 hasta 2000. 1 de cada 6 hectáreas afectadas ha perdido ya completamente la capacidad de soportar cultivos.
En USA, se ha estimado el coste económico de la erosión del suelo en más de 44 mil millones $ al año, en daños a tierras de cultivo, infraestructuras y salud humana.
La colonización de las tierras de pradera tras la expulsión de los aborígenes americanos a lo largo de las últimas décadas del siglo XIX implicó la sustitución de las gramíneas nativas por cereales de ciclo corto como el trigo y se hizo un empleo masivo del arado de acero y del tractor. Esto dio origen a una fuerte sequía a partir de 1930 sobre un suelo desprotegido y una erosión eólica impresionante, capaz de hacer tormentas de arena. (370 millones de toneladas de polvo al año)
En la isla de Pascua podemos encontrar esto
En España: >50% de suelo agrícola tiene riesgo medio-alto de erosión
En Andalucía (comunidad más afectada) es el 70%
Dicho esto pasamos a las soluciones, algunas son sencillas como el laboreo y otras muy complicadas e incluso imposibles de solucionar como en el caso de las cárcavas.
Para la agricultura de conservación se hacen distintos tipos de laboreo, podemos tener:
- Laboreo bajo cubierta de rastrojo; se requiere el uso de aperos para la labranza, se mezcla el suelo y se entierra el rastrojo del cultivo precedente (solo una parte), así el suelo tiene materia orgánica y podemos tener más nutrientes, además de retener el suelo.
- Laboreo en bandas; este tipo es para suelos con pendientes. Para no liaros pongo una foto y lo podéis ver perfectamente.
- Laboreo en caballones; es muy parecido al anterior solo que las bandas son más estrechas.
- Laboreo cero con siembra directa.
Con la agricultura, la materia orgánica disminuye cada vez a un tiempo mayor y es que, en estos 20 años se ha reducido más de un 30%. Los suelos construidos por el hombre deben incrementar su contenido en M.O (materia orgánica) para abordar la revegetación y cumplir su función en el ecosistema.
Este tipo de prácticas de la agricultura de conservación mejoran estos niveles, por lo que se da un mayor crecimiento de vegetación que “agarra” el suelo y disminuye considerablemente la erosión.
Para protegernos de este problema también se utilizan cubiertas que puedan ser; cubiertas inertes o cubiertas vivas.
Cubiertas inertes (Mulches)
- Desbrozes
- Hojín
- Madera picada (“Ramón”)
- Pedregosidad natural
- Cubiertas artificiales
- Geotextiles
- Espontáneas
- Sembrada
Por último tenemos las cárcavas que son los mayores inconvenientes que nos podemos encontrar y es que su solución es casi imposible como he dicho anteriormente y lo que se pretende es disminuir su crecimiento, corregirlo y mitigar lo máximo posible los problemas que pueden dar.
Creo que con fotos como ejemplos lo entenderéis mejor.
Pequeños diques de piedras o de matorral
Eso es todo, espero que os haya gustado y hayáis aprendido algo más sobre este gran problema.
- Entrada anterior (Erosión, uno de los principales problemas a nivel mundial)
- Entrada siguiente (VerdeZona cumple un año)
No hay comentarios :
Publicar un comentario